El Jinete Negro de Santa Maria
En el año 2008, desde los Valles Calchaquíes nos acercaron un cd con la grabación de dos relatos como aporte al programa Zona Negra. En uno de ellos, Sergio Ochoa nos relató algo que le había pasado ocho o nueve años antes, cuando se domiciliaba en la localidad de San José. Acostumbraba a salir a correr en una zona muy próxima a las "Lomas de colores". El sorprendente episodio ocurrió cerca de las 19 horas, "en la oración", como dice Sergio, quien recuerda que "siempre me acompañaba una perra que corría al lado mío, y esa tarde de pronto escuché el trote de un caballo hacia mis espaldas, y al girar para ver qué era, a lo lejos vi un enorme caballo negro, con un jinete vestido de negro, como si llevara una capa, y con sombrero... no se le veía la cara".
Sergio recuerda que siguió corriendo, ignorándolo, hasta que escuchó el galope del caballo que se le aproximaba: "de repente el perro que me acompañaba comenzó a salirse del camino, gimiendo, llorando, y se escondía detrás de unos arbustos, después interpreté que quería avisarme sobre el peligro para que también yo me apartara, pero no le hice caso y seguí corriendo... más adelante lo percibí muy cerca, me di vuelta otra vez y ya lo tenía a menos de diez metros... ese animal era enorme!! Ahí pude apreciar mejor al jinete, que llevaba un látigo con él, y tenía espuelas como si fueran de plata, pero la cara era oscura y no se le distinguía a pesar de la cercanía. Hasta el día de hoy, creo que me salvó el rosario que llevaba en el pecho, porque incluso la perra se orinaba del miedo, cuando de pronto el jinete dio media vuelta y se marchó hacia las lomas de colores... Entonces sí, tuve miedo, y decidí no volver por ese lugar".
Pasó el tiempo, y Sergio cuenta que, averiguando sobre historias y leyendas, conoció que este personaje de negro había hecho daño cada vez que se le apareció a alguien. Lo que le ocurrió a este hombre coincidió totalmente con otro testimonio surgido en directo durante un programa posterior en Zona Negra, cuando Natalia Yapura describió la aparición de un jinete negro a unos familiares de ella, en el mismo lugar, pero con un detalle más extraño aún: que desapareció hacia una montaña por donde no tenía salida... casi como si se hubiera diluido en el aire.
Analía Villagrán, profesora de historia en Santa María, comentó que junto a sus alumnos quiso profundizar en estos hechos, y en una de sus clases uno de ellos le acercó una entrevista que consiguiera con un lugareño identificado como "don Corregidor". Este señor, según Villagrán, le había comentado, nada más y nada menos, de qué manera lo había llevado el diablo.
Se trataba del mismo personaje, de las mismas características: jinete negro, alto y en un caballo enorme. Don Corregidor le había pedido ayuda después de salir de un bar en la localidad de Loro Huasi, y luego de eso estuvo 40 días desaparecido de sus familiares y conocidos. Un pastorcito que andaba con sus ovejas por las "Lomas de colores", lo encontró caído y golpeado dentro de una profunda grieta, casi moribundo.
Según el relato de Analía, "la gente del pueblo lo rescató a don Corregidor, y lo trasladó hasta el hospital de Santa María... una vez recuperado, contó que este jinete negro lo llevó en su caballo, pero no recordaba adónde. Y cuando le preguntaron cómo sobrevivió, mencionó a una niña vestida de blanco, que todos los días le llevaba pan y agua".
